La comunicación nos hace humanos.
Lo cierto es que cada uno de nosotros tenemos una manera muy particular de comunicarnos que es el resultado de nuestra esencia natural sumada a las millones de horas de experiencia en comunicar a lo largo de la vida. Quizá no te conozco pero puedo poner la mano en el fuego que en comunicar eres todo un experto. Estoy segura que sabes comunicar sobre temas triviales pero también sobre temas importantes o sorprendentes y que has comunicado varias veces en entornos familiares, lúdicos, académicos, laborales, etc. Seguro que has interlocutado con personas de todo tipo. Todos y cada uno de nosotros tenemos un gran bagaje en el arte de comunicar.
Hoy me apetecía compartir contigo algo que conocí cuando estudié Personal Branding y que me va a servir para contarte los elementos claves en toda comunicación. Me voy a apoyar en la famosa «Retórica» de Aristóteles: un tratado sobre el arte de la persuasión que fue escrito en el siglo IV a.C.
Aristóteles sostenía que habían tres pilares en el arte de la persuasión.
Porque ¿Comunicar es Persuadir?
- ETHOS: La credibilidad del emisor del mensaje.
- LOGOS: La adaptación a la razón e inteligencia de nuestro interlocutor.
- PATHOS: Los mensajes deben llegar al corazón de las personas.
De ETHOS (credibilidad) ya he escrito en más de una oportunidad. El único camino para ser creíble es la transparencia sostenida aunque quizá con un gradual de maquillaje controlado. El concepto de reputación está estrechamente ligado a la credibilidad. La reputación siempre ha sido importante pero en la era digital e hiperconectada en la que vivimos todavía cobra más importancia. Y cuando hablo de digital ya sabes que no me refiero puramente a la tecnología, sino a una nueva era donde las personas cobramos máxima importancia y el valor de la transparencia es uno de los que han cobrado más relevancia. Nuestra reputación la debemos cuidar en el #OnOff, en nuestro ámbito profesional y también en el más personal.
[ctt template=»7″ link=»INlcw» via=»yes» ]Cuidar tu reputación es preservar tu credibilidad #MarcaPersonal[/ctt]
Respecto al LOGOS (razón), Aristóteles nos dice que el mensaje, el contenido, debe estar adaptado a la razón y a la inteligencia de la audiencia. Más allá que hoy en día la tendencia clara sea poner el foco comunicativo en lo «emocional», creo que es muy interesante detenernos un momento en el LOGOS ya que nos alerta que no podemos emitir una información únicamente pensando en nosotros y en nuestro producto/proyecto/historia, sino que es clave poner a nuestro interlocutor en el foco de nuestra comunicación. Para ello tenemos que conocer en profundidad para quién hablamos. Debemos investigar para ser capaces de conocer muy bien quién es nuestra audiencia, qué diferentes tipos de audiencia tenemos, conocer cuáles son sus intereses y sus necesidades en relación al tema que tenemos entre manos.
[ctt template=»7″ link=»a0z3J» via=»yes» ]Investiga y conoce muy bien a tu audiencia antes de empezar a comunicar #Personas[/ctt]
Y finalmente tenemos a PATHOS (corazón), Aristóteles nos dice que debemos utilizar mensajes que lleguen al corazón de las personas. Así que realmente si conocemos sus necesidades, no es necesario que nos perdamos en detalles operativos o técnicos. Sino que lo que debemos hacer es ir directamente a conectar con sus necesidades emocionales, ya que, la emoción mueve a la acción. Es esto lo que realmente hace que las personas actuemos: que nos decidamos por un producto u otro, que decidamos seguir a un líder o referente, que nos embarquemos en un proyecto u otro, que elijamos esto o aquello, etc. En definitiva, que nos posicionemos.
[ctt template=»7″ link=»eaA45″ via=»yes» ]La emoción mueve a la acción #Storytelling[/ctt]
¿No te parece sorprendente o por lo menos curioso saber que
las bases del Storytelling ya las había sentado Aristóteles hace miles de años?
A mi personalmente desgranar y reflexionar sobre su Retórica me ha llevado a entender el uso creciente de esta herramienta en ámbitos tan diversos como la publicidad, la educación, la política, la gestión empresarial, etc. Y es que todo se puede explicar a través de historias que ilustren contextos cercanos a esas personas a las que queremos llegar, les sugieran la experiencia y les hagan visualizar cómo se sentirán cuando se sumen a nuestra propuesta.
Todo esto me hace pensar que realmente la comunicación como la hacíamos hasta hace muy poco no era muy acertada. Y que es fantástico que hayamos descubierto la receta para llegar al corazón e influenciar en nuestra audiencia en esos momentos de decisión. Esto último me ha quedado un poco mercantilista.
Bien, no perdamos el foco. En estas fechas, donde escribimos las últimas páginas de nuestro libro del 2018, son días maravillosos para recordar y contar las historias vividas. Así que no dejes de escribir tus historias y cuando vayas a contarlas…. recuerda…. lo que más nos gusta a todos es que nos susurren algo al oído, algo pensado y dicho solo para nosotros.
Es tiempo de contar historias…